La Ciudad de Dios de Sonsón

En el año de 1989, un grupo de laicos, liderados por Rocío Gómez y el padre de la orden Carmelita, José Arcesio Escobar, en compañía de otras personas crearon la Corporación Casa Taller para la Mujer y el Niño. 

 

Su objetivo central, después de la formación en la oración y experiencia de Dios, era el de ayudar a la población marginada de la zona de prostitución del municipio antioqueño de Sonsón, en la recuperación de la dignidad como seres humanos e hijos de Dios.  Luego, en el año 2006 con motivo de la venida a Colombia de los restos de Santa Teresita, ella hizo el milagro de llevar hasta Sonsón las hermanas de la Congregación que lleva su nombre, fundadas por Monseñor Builes, 75 años antes.  Ellas asumieron la dirección  de la Corporación Casa Taller, lo que hizo posible que se conformara la Ciudad de Dios de Sonsón con los objetivos iniciales de la Corporación Casa Taller aunados con el carisma de las Ciudades de Dios.

La Ciudad de Dios de Sonsón cuenta con:

• Una Sala Cuna Santa Teresita del Niño Jesús, para el cuidado de unos setenta niños, hijos de mujeres cuyo trabajo no les permite estar con ellos. Son niños con edades comprendidas entre las primeras semanas de nacimiento y los 5 o 6 años.
• Un Taller de Refuerzo Escolar para niños que hacen su primaria en la escuela, pero que dadas sus condiciones de hogar, no rinden académicamente
• Un Taller de Costura, para que las mujeres aprendan la elaboración de tejidos y busquen la posibilidad de unas mejores condiciones de vida.

LA CONGREGACIÓN DEL CARMELO APOSTÓLICO NUESTRA SEÑORA DE BELEN EN LA CIUDAD DE DIOS DE SONSÓN

En el año 2007, la madre Maria Teresa Morinier,y la superiora general de la Congregación Carmelo Apostólico Nuestra Señora de Belén y la hermana Chantal Forteau, cuando estaban recién vinculadas a la Ciudad de Dios de Villa de Leyva, visitaron Sonsón para conocer la labor de la Casa Taller y su radio de acción en ese municipio. Ellas se impactaron con las condiciones de vida, sobre todo las de los habitantes del barrio Calzada, que se discrimina como zona de prostitución. Fueron a Francia, pero no tardaron en volver con una propuesta de Proyecto de Asistencia Humanitaria apoyada por la AsociaciónBelén Arco Iris de laicos franceses, muy interesados en venir a colaborar con las mujeres y los niños en estado de extrema pobreza. Así, en asocio con la parroquia Nuestra Señora del Carmen, la Casa Taller y las Hermanas Teresitas de la Ciudad de Dios de Sonsón,los laicos franceses vinieron a dar todo su apoyo a las mujeres más necesitadas, a los niños de la Zona y en general a los más pobres de Sonsón, durante dos años continuos.