BENDICIÓN Y APERTURA DEL COMEDOR COMUNITARIO EN LA CIUDAD DE DIOS DE LA GLORIA
24 DE FEBRERO DE 2015
El pan material y el pan espiritual forman un solo pan, el pan eucarístico que el Señor nos regala cada día.
Con una hermosa Eucaristía abrimos un comedor comunitario en este día, 24 de febrero. De manera simbólica, al finalizar la Eucaristía de Inauguración, se corrieron las puertas que separan el comedor, de la capilla. Así sentimos a Jesús, que se hace presente para darnos el pan espiritual y el pan material.
En este comedor se dará alimento a cien personas pobres, habitantes de la misma Ciudad de Dios de la Gloria, en la que conviven personas de muy escasos recursos económicos, muchos de ellos con limitaciones físicas severas que les impiden trabajar para ganarse la vida.
La Fundación Pan de Vida CER ha querido unirse a nuestro sueño de Construir un espacio de cielo en la tierra, donde Dios acontezca en medio de su pueblo y nosotros podamos dar testimonio de ello y compartir como hermanos el pan de la Palabra, el pan de la vida, la solidaridad, el amor, el perdón…el Pan eucarístico que encierra todo esto.
En una ceremonia sencilla se fue llamando una a una de las personas que van a colaborar en la preparación de los alimentos y la repartición de los mismos. Son las y los voluntarios que por iniciativa propia quisieron ayudarnos y encontraron en el comedor un lugar apropiado para prestar sus servicios como voluntarios cada día, sirviendo el pan para los hermanos con los que comparten la vida en la Ciudad de Dios. Todos oramos por ellos e impartimos la bendición sobre el grupo para que comiencen, en el nombre del Señor, su voluntad de entrega y amor.
Culminamos con un ágape fraterno y luego un rico almuerzo preparado por las hermanas Carmelitas Misioneras, almuerzo que ciertamente se multiplicó pues nadie creía que podría alcanzar para tatas personas y sin embargo alcanzó y sobró. Este es uno de los milagros permanentes que podemos atestiguar nosotros, pues el alimento se nos multiplica permanentemente en las Ciudades de Dios.
Las palabras de la directora de Pan de Vida CER, resumen bien lo vivido: “El Amor Nutre”.
CARTA DE ELSA MARTÍNEZ DE CANO PARA LA OCASIÓN:
Bogotá D. C., 24 de febrero de 2015
Padre Arcesio, Juan Carlos, Hermanas Carmelitas, Natalia, voluntarias, padres de familia…
Hoy es un día muy especial pues estamos celebrando no solo la apertura del comedor La Gloria – Ciudad de Dios, sino también la manifestación del amor de Dios, al haber unido estas entidades y todas estas personas con el único interés de hacer parte de la vida de tantas familias que le dan sentido a nuestra labor.
Por eso hoy quiero dedicar mis agradecimientos a las familias de La Gloria, que con un corazón generoso, nos van a permitir ser parte de su vida familiar, nos van a permitir crear lazos de amistad, nos va a permitir transmitir lo poco que sabemos y aprender de ellas todo lo que tienen para dar.
A partir de hoy la palabra alianza cobra sentido pues seremos testigos de muchas sonrisas, abrazos y cariños que surgirán en este lugar.
Finalmente quiero transmitirles la virtud que ha predominado en Pan de Vida a lo largo de los años y lo seguirá haciendo en El comedor de la Gloria: Confianza.
Confianza en lo que hacemos.
Confianza entre quienes nos colaboran.
Confianza en las familias cuyas madres, hijos y abuelos harán de este comedor un lugar especial.
Gracias a la Fundación Construímos, a la Ciudad de Dios, a las Hermanitas Carmelitas, al voluntariado Pan de Vida y ahora a ustedes, queridas familias, por haber confiado en Pan de Vida y permitirnos da dicha de estar hoy aquí.
Elsa Martínez de Cano
Directora Ejecutiva