LAS NAVIDADES EN CIUDAD DE DIOS DE VILLA DE LEYVA
En esta navidad estamos reunidos personas de 8 países y tres continentes: Perú, Venezuela, España, México, Francia, Alemania, China y Colombia y, además, hemos tenido la visita de unos italianos que participaron de las novenas de niños y abuelitos, además de la misa de navidad. Todos felices, unos mayores, otros menores y otros en plena vitalidad y dinamismo de vida, todos buscando al Señor y tratando de construir una nueva Comunidad de fe y amor.
Alana es una jovencita que pertenece a la Iglesia clandestina de China y logró salir a estudiar teología en Bogotá para poder volver a ayudar a su gente a caminar en el Señor. Preguntando dónde podía encontrar una experiencia en la cual se viviera lo que ella estaba estudiando en teoría, la enviaron aquí, a la Ciudad de Dios, como lugar donde intentamos vivir la experiencia de Dios en comunidad de hermanos. Está feliz, parece una de nosotros. Aunque no habla mucho el español, sin embargo se defiende y participa de todo. Igual Constanza que es la joven alemana que estará compartiendo con nosotros durante un año; ella está feliz y nosotros también. Todos bebemos de la fuente del amor del Señor y procuramos transmitirlo a los otros en gestos de acogida y servicio.
Sentimos a Dios vivo entre nosotros; nos hemos preparado en oración y silencio interior durante el adviento, esperando con María y José la llegada del Señor y realmente sentimos su presencia entre nosotros. Cada día es navidad en la Ciudad de Dios porque podemos amar, orar y servir al Señor en los hermanos más necesitados, a la vez que recibimos el amor y la presencia del Señor a través de ellos que nos comunican a Dios. Donde hay amor y misericordia, es navidad.
